Visión en la noche
Primera parte: Fundamentos básicos. Se podría suponer que un requisito fundamental para poder usar estos trucos es disponer de buena vista. Bien, esto no es del todo correcto. Una buena vista ayudará en la tarea, pero es mucho más importante demostrar una buena capacidad para distinguir formas. Esto puede sonar obvio en un principio, pero veremos que es mucho más importante de lo que nos imaginamos.
Para poder aprovechar al máximo nuestra capacidad de visión en la noche hemos de acostumbrar al ojo a la oscuridad. El ojo tarda aproximadamente unos 20 segundos en adaptar la vista a una nueva cantidad de luz, aún así, esto solo le permite funcionar al mínimo de rendimiento. Tras unos 10 minutos en oscuridad regular (Entiéndase por esto sin variaciones de luz) la visión es aceptable, aunque el ojo tarda aproximadamente unos 30 minutos en alcanzar su máxima capacidad de visión en la oscuridad. Los manuales que reparte el ejército americano a los soldados recomiendan (Muy acertadamente como es lógico) que adecuen sus ojos antes de misiones nocturnas usando gafas de sol durante el día en que van a realizar la misión y que traten de evitar fuentes de luz demasiado brillantes.
De esta manera os recomiendo que hagáis lo siguiente si necesitáis usar vuestra vista de noche y queréis aprovecharla al máximo:
• Durante el día usad gafas de sol el máximo tiempo posible.
• Unos 30 minutos antes de empezar a efectuar tareas que requieran ver en la oscuridad quitaros las gafas y dejad que los ojos se acostumbren.
• Si ya es de noche y aún no necesitáis ver en la oscuridad intentar usar gafas con cristales rojos para optimizar al máximo vuestra capacidad de visualización. (Nota: Esto se debe a que la luz roja no afecta a los ojos)
• Para completar la adaptación de la vista a la nueva condición de luz, dejar transcurrir unos 5 minutos en el lugar que necesitéis ver para que el ojo se acostumbre completamente al nivel de luz al que va a tener que trabajar.
Segunda parte: Técnicas de Visión para la noche. La adaptación del ojo a la oscuridad es fundamental para ver en la noche, aunque no suficiente. Hay algunas técnicas realmente útiles para poder aprovechar al máximo nuestra vista de noche.
De noche los objetos se pueden volver borrosos y así cuesta más distinguirlos. Esto se debe fundamentalmente al punto de recogida de la luz de nuestro ojo, que se encuentra en su parte central. De esta manera, para poder distinguir los objetos de la forma más nítida posible es recomendable que no los miremos directamente; una variación de 5 a 10 grados del objeto nos puede proporcionar una visión mucho más precisa y nítida.
Cuando tenemos que observar de noche grandes cantidades de terreno es recomendable usar una serie de pautas que nos ayudarán a optimizar nuestra percepción. Empezando desde la parte mas baja realizaremos un movimiento en forma de S hasta que nuestra vista quede a unos 25 grados aproximadamente del horizonte. A partir de aquí realizaremos esta misma acción en intervalos mas cortos con el horizonte y realizando pausas cada dos o tres series para que el ojo pueda descansar. Debemos mantener especial atención a las esquinas de los ojos, pues es en estos lugares donde la imagen se forma de manera más nítida, y al realizar estos movimientos los objetos se formarán de una manera más precisa cada 2 o 3 pasadas por ellos.
Hay que recordar, que es mejor realizar pasadas rápidas y cortas con cortos descansos del ojo, que realizar largas y lentas pasadas con descansos del ojo mayores.
Siempre que se pueda se debe poner especial atención en todos los objetos que queden a contraluz, pues su forma es mucho más fácil de distinguir; y siempre que se pueda se debe acompañar a estas identificaciones con el resto de nuestros sentidos (Olfato y Oído).
Aún realizando este ejercicio es importante tener en cuenta que para poder disfrutar del máximo de visión hay que practicar mucho.